Hace unos años atrás una mujer oruga tuvo un pensamiento que se transformó en una idea, con el pasar del tiempo esta idea se fue convirtiendo en un profundo deseo en su corazón, a diario en sus meditaciones lo imaginaba, lo veía, lo declaraba y sentía la gran emoción de ya haberlo alcanzado. Esta siempre se dejó guiar por la cálida voz de sus ancestras, su magia y su intuición, de las noches negras del alma y las amargas experiencias de la vida sembró en su mente dulces y grandes aprendizajes. La mujer oruga nunca se rindió y un día gracias a la magia del caos decidió tomar acción y dio un salto de fe y fue precisamente en ese momento de coraje y valentía que le salieron las alas para volar, ella aún con sus miedos, sus dudas y las rocas que fue recogiendo en el camino fue construyendo su imperio digital soñado y así fue como

en el año 2019 nació: